Desmigamos la carne del guiso de rabo de toro (sí, ese guiso glorioso que ya huele a gloria bendita).
Infusionamos la leche con los huesos del propio rabo para darle todo el saborazo.
Bechamel con flow: derrite mantequilla, añade la harina tamizada y mezcla al fuego. Luego ve echando la leche infusionada poco a poco sin parar de remover.
Sal, pimienta negra, nuez moscada… y TRUCACO: añade 3 cazos del caldo de rabo de toro reducido. 💥
Añade la carne desmigada, mezcla bien, tapa con film y deja reposar en la nevera 24h (sí, hay que tener paciencia… pero merece la pena).
Montaje: impregna las manos con Koipe Sol Spray (para que no se te pegue nada), da forma a las croquetas, pásalas por huevo batido, luego por panko…
Y al final, ¡la magia! Fríelas en abundante aceite caliente Koipe Sol hasta que queden doradas y crujientes.
👉 Resultado: cremosas por dentro, crujientes por fuera y con sabor brutal.
Estas croquetas no se comen, se veneran. 😎